Nueva
York.- Estados Unidos abandonó el Pacto Mundial de la ONU sobre protección de
migrantes y refugiados, por considerar que la política migratoria del país debe
estar en manos de los estadounidenses.
La
representante norteamericana ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, anunció que
"Estados Unidos está orgulloso de su herencia migratoria, pero nuestras
decisiones en política migratoria deben ser tomadas siempre por estadounidenses
y sólo por estadounidenses".
Estados
Unidos se unió al pacto en 2016, bajo el mandato del expresidente Barack Obama
(2009-2017), sin embargo, el actual presidente, Donald Trump, considera que
"numerosos puntos" de este documento "son contrarios" a las
políticas sobre migración y refugiados.
El
secretario del Departamento de Estado, Rex Tillerson, respaldó la medida
anunciada por la Misión de Estados Unidos en la ONU. "Simplemente no
podemos apoyar de buena fe un proceso que socava el derecho de soberanía de Estados
Unidos", explicó a través de un comunicado oficial.
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