Ciudad de México.- El
presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl
González Pérez, advirtió que en la actualidad los derechos humanos no son un
tema de moda ni de coyunturas políticas, por lo que urgió plantear una hoja de
ruta concreta para resolver la crítica situación de violación a derechos
humanos que se vive en el país.
En vísperas del proceso
electoral de 2018, señaló que hoy ninguna gobernanza puede estar ajena a los derechos
humanos, por lo que las plataformas de los candidatos a la Presidencia de la
República deben tener como eje transversal una visión con una perspectiva del
respeto pleno de las garantías individuales y cómo hacerlas una realidad.
“La ciudadanía, las
personas, la sociedad mexicana, votantes, deben observar cuál va a ser la
plataforma electoral para el cumplimiento de los derechos que tienen y para que
puedan ejercerlos a plenitud. Hoy ninguna función pública, ninguna gobernanza
puede estar ajena a los derechos humanos, no es un tema de modas, es un tema de
ejercicio y de protección de la dignidad humana”, dijo el presidente de la
CNDH.
“Pero no nos
planteemos soluciones cortoplacistas sobre cuál es el plan de un sexenio,
estas no son soluciones de sexenios, no tenemos que entrar en coyunturas ni
políticas ni partidistas, los derechos humanos no tienen esas fronteras, cuál
es el esquema para el corto, para el mediano y para el largo plazo; no es un
tema que se vaya a resolver de la noche a la mañana, reconozcamos el
problema, empecemos a trabajar ya, no estoy diciendo que se deje pasar más
tiempo, pero de manera integral con una hoja de ruta muy concreta”, acotó .
El ombudsman nacional
reconoció que México enfrenta una coyuntura muy crítica en materia de derechos
humanos que pasa por el tema de la inseguridad, las desapariciones, la trata de
personas, los feminicidios, la migración y otras problemáticas, como la crisis
en el sistema penitenciario y los ataques en contra de comunicadores y
defensores de derechos humanos.
Al pronunciarse sobre la ley
de seguridad interior, indicó que, si bien sería insensato retirar ahora mismo
a las Fuerzas Armadas de las tareas de seguridad ante el problema tan evidente
que se enfrenta en la materia, sí es necesario un marco jurídico integral que
propicie seguridad, pero que esté apegado al marco constitucional.
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