Londres.- Un hombre de
Wolverhampton, Inglaterra, hizo que sus amigos le ayudaran a meter su cabeza en
un horno de microondas y le echaron cemento, pero su intento de hacer un molde
de cemento con esas características falló.
Fue por idea de sus amigos
que le pusieron un tubo para que pudiera respirar y le cubrieron la cara con
una bolsa de plástico para resistir y respirar, relata The Huffington Post.
Después de pasar casi 90
minutos tratando de liberarlo, sus amigos recurrieron a los bomberos. “Por muy
gracioso que parezca, este joven podría haberse sofocado fácilmente o haber
resultado gravemente afectado, explicó el Servicio de Bomberos.
Los servicios de rescate
tardaron 60 minutos en liberar la cabeza del ocurrente hombre. Identificaron al
bromista como Jay Swingler, de 22 años del canal de YouTube TGFbro.
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