Pésimo estado de la carretera
federal Tlapacoyan-Atzalan
Tlapacoyan, Ver.- Ante los daños
que se observan en la carretera por la presencia de hoyancos, personal de
Protección Civil señaló que han optado por tapar algunos de ellos, sin embargo,
este panorama ha aumentado de manera considerable.
Raymundo Ramírez Lobato, titular
del área, señaló en entrevista que en días pasados en la carretera federal
Tlapacoyan-Atzalan, a la altura de la localidad Tomata, han abanderado diversas
unidades que han sufrido ponchaduras de llantas, todo esto a consecuencia de
hoyancos, por lo que es necesario llevar a cabo acciones para prevenir un
accidente mayor en el lugar.
Dijo que hoy en día existen
cráteres que miden cerca de 20 centímetros de profundidad lo que representa un
grave riego para unidades que caen en ellos, y dada a la velocidad en que
circulan podrían salirse de la cinta asfáltica y caer al voladero.
Agregó que emitirá su dictamen de
riesgo que representa el tramo carretero federal para que autoridades
correspondientes intervengan, y con ello atienda el problema latente que está a
vista de todos, y principalmente de los automovilistas de la región.
DAÑOS A VEHÍCULOS POR CRÁTERES
La presencia de hoyancos sobre la
carretera federal a Tlapacoyan-Atzalan se ha convertido en el dolor de cabeza
de varios automovilistas quienes a diario transitan sobre esta carpeta
asfáltica.
Conductores señalan que las malas
condiciones en que se encuentran diversos puntos de la citada carretera han
ocasionado la ponchadura de sus neumáticos, representando pérdida de tiempo y económicas
para invertir en un talachero que aplique el cambio de llantas.
Argumentó el joven Luis N. que
para fortuna hoy sufrieron sólo la ponchadura de llantas más no un accidente de
consecuencias, ya que los hoyancos se han convertido en un enorme peligro para
quienes transitan sobre esta carretera.
Argumentan que es urgente y
necesario que autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes
pongan atención al problema ya que de lo contrario un accidente grave se podría
suscitar, y los afectados son los usuarios de dicha vía de comunicación.
Lamentan que las carreteras no
reciban los mantenimientos adecuados toda vez que estos panoramas se observan
en diversas arterias y quienes sufren las consecuencias de su deterioro son los
transportistas y automovilistas que diario circulan para realizar su trabajo.
Por Miguel A. González Rojas
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