Se deterioran edificios, muchos de esos inmuebles lucen
actualmente vacíos
Poza Rica, Ver.- Un
gran número de edificios que empezaron a erigirse desde 2009 para dar cabida a
las compañías que llegarían con el proyecto de Aceite Terciario del Golfo
(ATG), vive hoy una crisis de rentabilidad, ante la dificultad de encontrar
clientes entre las empresas petroleras.
La veta que empezaba a
abrirse en ese prometedor año, despertó las esperanzas de muchos arrendatarios
particulares y empresariales, que lo mismo empezaron a modificar sus casas, que
a construir inmuebles para albergar a las empresas petroleras, así como a las
de servicios que habrían de fincarse en esta tierra.
Un
recorrido por el bulevar Ruiz
Cortines, la colonia 27 de Septiembre, el fraccionamiento Palmas o a lo largo
del bulevar Lázaro Cárdenas, permite darse
cuenta de la fuerte inversión que se hizo para ofrecer edificios cómodos,
adecuados y funcionales, que llenaran las expectativas de las compañías
contratistas.
Sin embargo, muchos de
esos inmuebles lucen actualmente vacíos, sin la posibilidad de rentarse, debido a
la proliferación de proyectos petroleros detenidos, aplazados o porque han sido descartados enteramente por la
empresa productiva del estado.
La cifra de empresas
que se esperaba habrían de llegar con el “boom” petrolero, y que de hecho llegaron
a nuestra ciudad en 2009, prometiendo lucrativos negocios para los
arrendadores, se fue disipando paulatinamente, y aún cuando todavía queda un
número de ellas, no es suficiente para cubrir la oferta.
Con modernas oficinas,
grandes estacionamientos, lujosas fachadas y todo el equipamiento tecnológico
necesario, varias de esas compañías le han dado un “aire de futurismo” al lugar
donde se encuentran instalados, rogando que por lo menos alguna empresa local
compense con su renta los elevados gastos que se hicieron.
Por Raúl
Morán Betanzos
Gráficas Fernando Barrientos
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