Chignahuapan, Pue.- Héctor
Castilla, coordinador general del Festival de la Luz y de la Vida, sostuvo que
esta presentación es única en todo el estado de Puebla y ha sido reconocida por
ayudar a la conservación de raíces y origen de pobladores de la región.
La puesta en marcha del Festival
de la Luz y de la Vida se realiza desde hace más de 10 años.
Una de las principales características
de este festejo es que para la representación se construye una pirámide de las
culturas prehispánicas sobre una base de madera, que se coloca en plena laguna
de este Pueblo Mágico. Muchos visitantes durante la presentación se preguntan
si en efecto la pirámide está sobre el agua por los reflejos que emite durante el
espectáculo.
En este festival
participan personas de distintas edades que gustan de las danzas prehispánicas
y se colocan atuendos acordes al guion de las leyendas en las que se contempla
que, para llegar al lugar del descanso eterno del alma, se debe de pasar por el
inframundo en nueve pruebas, una por cada ojo de agua de los nueve manantiales
que tiene Chignahuapan.
Héctor Castilla, artista plástico
de la ciudad, dijo que los niños de las instituciones, jóvenes y pobladores,
deben de sentirse orgullosos que en este Pueblo Mágico se haga el Festival de
la Luz y de la Vida, que es reconocido en diferentes estados del país. Un día
es gratuito para toda la gente y el siguiente día se cobra 250 pesos para
obtener un espacio cómodo.
Por José Luis Portilla
Ruiz
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