Ciudad de México.- La constructora OHL, que floreció desde que Enrique
Peña Nieto era gobernador del Estado de México hasta el fin de su administración
como Presidente, está preparándose para salir del país.
A través de una maniobra bursátil, la compañía que ha sido señalada por
actos de corrupción y multada por posibles daños al mercado de valores,
pretende dejar sus operaciones en México.
OHL busca vender el 100 por ciento de las acciones de su filial OHL
Concesiones al fondo australiano IFM Investors por un monto cercano a los dos
mil 775 millones de euros o 61 mil 882 millones de pesos, en una operación que
se liquidaría a principios de 2018.
De concretarse, dicho fondo también se convertiría en propietario de OHL
México, ya que el 58 por ciento del capital social de esta ya la pertenece
indirectamente a la subsidiaria en venta.
Además, IFM Investors tiene también el 28.3 por ciento de forma
indirecta.
La medida, consideró Paulo Díez Gargari, representante legal de Infraiber,
empresa en controversia con OHL, es para esquivar la rendición de cuentas por
los actos de los que se le acusa.
Sin embargo, si ejecuta esta operación bursátil, violaría la Ley del
Mercado de Valores de México, pues para que una empresa adquiera la totalidad
de otra o parte de ella, es necesario realizar una Oferta Pública de
Adquisición (OPA), alertó Díez Gargari.
No hay comentarios:
Publicar un comentario