El
tesorero de Cazones progresa mágicamente mientras la población se hunde en la
miseria
Cazones, Ver.- Mientras la pobreza invade al municipio, a Fermín Zúñiga Alarcón la fortuna le sonríe, ya que muchos cazoneños ven con repudio el nulo crecimiento económico de la población, mientras este edil es el único que le invierte a sus negocios, que cada día crecen más.
Cazones, Ver.- Mientras la pobreza invade al municipio, a Fermín Zúñiga Alarcón la fortuna le sonríe, ya que muchos cazoneños ven con repudio el nulo crecimiento económico de la población, mientras este edil es el único que le invierte a sus negocios, que cada día crecen más.
El tesorero tiene varios establecimientos de venta de alcohol, los cuáles progresaron mágicamente después de que tomara posesión como administrador de Cazones.
Conocido
y señalado por algunos de sus exempleados por no pagarles y trabajarle de a
gratis, pues a la hora del pago, a Fermín Zúñiga se le hacía perdidiza la
mercancía o reportaba rotos los envases para pagarles menos, o despedirlos sin
darles un peso de sus días trabajados, menos un finiquito, eso sin antes
amedrentarlos para que no recurrieran a una demanda, presumiendo sus
influencias como abogado y que sabe mucho de leyes.
Este método le funcionó tan bien con sus empleados que no dudó en aplicarlo
después en el Ayuntamiento cada vez que despedía a algún empleado de confianza,
pues durante toda la administración se volvieron incontables los despidos en
diversas áreas, donde se les quedó a deber su correspondiente quincena y su
finiquito, sin dar una justificación del despido, por este tipo de acciones y
más es que los cazoneños ven que el único beneficio de este personaje fue sólo
para su provecho.
Por Lesli Bautista
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