Terminaban su jornada en la escuela y fueron
secuestradas dos maestras
Chiconquiaco, Ver.- Salían de impartir clases
en una escuela de este municipio cuando fueron secuestradas dos maestras, por
lo que la sociedad enteramente indignada está exigiendo la presencia de las
fuerzas federales pues aseguran “los delitos de ese orden van en aumento”.
Y aunque las liberaron, el temor es mucho; miedo
de hablar, miedo a las represiones, miedo de acudir al trabajo o a estudiar, es
lo que agobia a los pobladores de Chiconquiaco.
Sin embargo, haciendo a un lado el miedo los habitantes
se manifestaron y se instalaron a un costado del palacio municipal, pues el secuestro
de las dos jóvenes del jardín de niños Justo Sierra, cuando terminaban sus
labores, fue la gota que derramó el vaso.
Son menos de 20 policías y sin equipo
suficiente para vigilar el municipio, así como lugares como el camino a La
Soledad, que fue donde ocurrió el secuestro de las maestras.
La alcaldesa Guillermina Segura Ortega nada
puede hacer o no quiere, pues ha ignorado las llamadas de auxilio.
Ya se cansaron, dicen, de meter oficios pidiendo más seguridad. La alcaldesa no
va ni al palacio, pero sí su marido, Efraín Morales Hernández, que también está
al frente del DIF.
Casi hasta rayando en la burla, dicha
alcaldesa dice que “nomás son 33 los secuestrados”, pero curiosamente a ninguno
de sus familiares le ha molestado la delincuencia.
Miedo y más miedo por tanto secuestro en
Chiconquiaco, donde maestros y padres de familia siguen a la espera de las
fuerzas federales.
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