La gente señala que deben aplicarles regulaciones
porque además invaden con sus muebles el fronte de sus negocios
Poza Rica, Ver.- Los talleres de carpintería que han
surgido a granel desde hace dos años deben ser regularizados por autoridades
municipales, debido a que varios no guardan las medidas adecuadas de
confinación de desechos sólidos, además de invadir con sus artículos
literalmente toda la acera frontal de sus negocios.
En el primer aspecto, vecinos colindantes a esos
sitios de trabajo han relatado la molestia que producen los kilos de hollín y
madera aserrada que se esparcen por el aire, provocando que se agudicen
síntomas de alergia y en el menor de los casos, tos y catarro con las esporas
diseminadas.
Referente a las banquetas, los carpinteros las ocupan
como aparador al aire libre para mostrar sus muebles en venta desde la mañana y
hasta muy entrada la noche, obligando a los colonos a descender a toda hora del
día al arroyo vehicular para cruzar de un lado y otro.
Además, algunos ebanistas trabajan en horario
nocturno, causando molestia con las sierras eléctricas y la diversidad de
herramientas que ocupan, haciéndolo usualmente en grupo, lo que agudiza más el
problema.
La mayor parte de estos talleres que al mismo tiempo
fungen como sitios de exhibición de muebles se localiza sobre el bulevar Adolfo
Ruiz Cortines, donde se han instalado hasta tres negocios contiguos, algunos de
los cuales han recurrido incluso al apartado de sus frentes, situación que está
prohibida sobre ese eje vial.
Por Raúl Morán Betanzos
Gráficas Fernando Barrientos
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