Puebla, Pue.- Después de exigir al gobernador que cumpla su
promesa de reducir la tasa impositiva sobre erogaciones por remuneraciones al trabajo
personal o Impuesto Sobre Nómina (ISN) del 3 al 2%, el sector empresarial
reconoció que disminuir el porcentaje traerá un impacto negativo a las finanzas
estatales y federales, por lo que dejaron entrever que aceptan mantenerlo igual
que en 2017.
Entre los argumentos esgrimidos por los miembros de la
iniciativa privada está el hecho de que las participaciones federales se
comprometen, pues el gravamen va amarrado a estos recursos que se calculan en
unos mil millones de pesos.
En este sentido, el presidente del Consejo Coordinador
Empresarial (CCE), Carlos Montiel Solana, explicó que de acuerdo a las
previsiones del gobierno estatal, en 2018 se captarán por el gravamen dos mil
861 millones de pesos, mientras que vía esa captación se anclaría 35 por ciento
más de recursos federales, los cuales podrían estar en riesgo al disminuir el
porcentaje del ISN.
Confirmó que se negocia con la Secretaría de Finanzas qué
obligaciones tiene que haber cumplido el contribuyente para la devolución del
uno por ciento del gravamen, al solicitarse se generen condiciones de
simplificación fiscal.
De acuerdo a la postura gubernamental, el Impuesto Sobre
Nóminas al tres por ciento se mantiene como un incentivo fiscal sujeto a la
generación de empleo formal para jóvenes e inversiones en tecnología, que se
encuentren al corriente en sus obligaciones.
La tasa no se reducirá en forma general del tres al dos por
ciento por el impacto en los ingresos del estado, incluidas participaciones
federales que se amarraron a través del impuesto, refirió Montiel Solana.
“Estamos trabajando en los requisitos formales, no han
quedado del todo definidos, estamos buscando se abarque al mayor número
posible”.
Se busca que “no quede circunscrito o limitado solamente al
tema de empleo o inversiones en tecnología”, sostuvo.
Por Amelia Vasconcelos
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