Los Ángeles, EE.UU.-
La nueva joya japonesa tiene a las Grandes Ligas de cabeza, y no es
descabellado el comentario, pues no ha habido hasta hoy franquicia que no se le
niegue al japonés Shohei Ohtani, quien podrá elegir a quien desee.
El también ya
considerado Babe Ruth japonés, es cotizado por muchas razones, pero las dos de
mayor peso es que lo mismo puede desempeñarse como bateador de alto poder y
como pitcher de magnífica efectividad. Claro, que eso deberá probarlo durante
los años por venir, si es que puede alcanzar la imagen intacta del legendario
pelotero que le construyó la casa a los Yanquis.
La ventaja de hoy en
día de los equipos ligamayoristas, es que ya no se toparán con las sumas
grandes que pedían los nipones en su momento, por lo que de no ser lo que
Shohei ha despertado en la gran carpa, la pérdida será menor.
Ahora, el tope en el
sistema de posta es de 20 millones, y en el caso de Ohtani, por tener 23 años y
menos de seis temporadas en su país, el bono por su firma es limitado,
infinitamente inferior, casi mínimo, comparado con los contratos de Matsuzaka,
Darvish o Masahiro Tanaka.
Cualquier equipo puede
pagar la tarifa de 20 millones, mas el pequeño bono, por lo cual la puja no se
limitará a equipos de mercado grande.
Así vemos que los
Mellizos de Minnesota han dicho que el japonés es una de sus principales
prioridades del invierno, aunque en honor a la verdad, difícilmente lo veamos
en las ciudades gemelas.
Claro que para eso
tendría el japonés que demostrar en la práctica que en realidad está preparado
para las exigencias del mejor beisbol del mundo, y esas primeras semanas o
meses antes de que salga a la luz la posible extensión contractual servirían de
un periodo de prueba antes de que el dinero corra a raudales.
Hoy en día los números
del japonés como pitcher son 42-15, y efectividad de 2.52 en cinco años,
haciendo un balance son buenos números, pero no alcanzan el nivel de los dioses.
Con el bate son 48 jonrones y 166 carreras impulsadas en 1,035 turnos al bate, con un average de .286.
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